A pesar de no ser una receta tradicional de nuestras costumbres gastronómicas, se ha convertido en uno de los platos más demandados por nuestros visitantes, incluso fuera de nuestra comarca.
Hay quien dice que el origen del plano alpujarreño habría que remontarlo al siglo XV tras la reconquista de los últimos territorios de al-Andalus. En esos tiempos había que demostrar que se era de verdad un auténtico cristiano manifestando su verdadera conversión comiendo carne de cerdo, sobre todo los últimos moriscos de la Alpujarra, .
Pero la versión más extendida para el origen moderno del plato alpujarreño se sitúa en los años sesenta del siglo pasado. Y más concretamente en el restaurante Poqueira de Capileira.
Por lo visto un día acudieron a este establecimiento los Reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola, junto con el hermano de ella, Don Jaime de Mora y Aragón, amigo personal del propietario José Pérez. Como ya era algo tarde, en cocina no había nada preparado para ponerles de comer, pero lógicamente, por ser quienes eran, los recibieron con los brazos abiertos, advirtiendo que tenían que ver qué les podrían preparar.
Consuelo, la cocinera y esposa de José, improvisó sobre la marcha algo con lo que tenía disponible. Preparó unas patatas a lo pobre con unos huevos fritos. Le añadió algo de morcilla y longaniza frita. Para darle más consistencia le agregó una rebanada de lomo a la plancha y justo antes de servirlo, viendo que igual no tenía buena presencia, le añadió una generosas lonchas de jamón de Trevélez para dar vistosidad y color al plato. Lo sirvió en la mesa acompañado de un buen vino de la Contraviesa y un bien horneado pan tradicional de la Alpujarra.
El resultado fue impresionante. Don Jaime preguntó a José por el nombre del suculento manjar que estaba degustando y este le comentó que tan solo era un plato improvisado por su señora. El aristócrata entonces les propuso que se podría bautiza con el nombre de “Plato Alpujarreño”… y así se quedó esta popular receta.
A partir de entonces los propietarios incorporaron este plato a su menú con una enorme aceptación de sus clientes, con tanto éxito que fue imitado por muchos restaurante y cocinas de la comarca e incluso fuera de ella.
Hoy es un plato habitual no solo en la Alpujarra, pudiéndose degustar por toda la provincia de Granada. A pesar de no ser un plato típicamente tradicional de la gastronomía alpujarreña, como pueden ser algunos pucheros o guisos de olla, se ha convertido en el icono indiscutible de nuestra cocina. Su elaboración con buenos productos locales y de fácil acceso ha convertido al Plato Alpujarreño en el emblema y embajador culinario de nuestra gastronomía.
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Fotografías y fuentes: Cees Cornelissen, Francisco López, Transversal Arte y Estrategia, Ayuntamientos, Diputación Provincial de Granada (Alpujarra Turística y Turgranada) Archivo editorial, Wikipedia y otros.
- II Love Alpujarra y La Tienda de la Alpujarra
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